Soledad de los Ángeles entona su habitual saeta, una voz que sale directa desde el corazón, desde su fe a una imagen y una hermandad que habita lejos de su morada: "Lo lleva con tal estima, al Señor de los toreros, su sudario por natura, que le va llevando al cielo. Saeta por granaina cuando va entrando en Libreros". Aplausos. La lluvia fina sigue empañando la noche. Miradas hacia la Clerecía, Nuestra Señora de las Lágrimas asoma al dintel. Claveles rosas embellecen la talla. La Banda de Alba de Tormes marca cada paso de los hermanos de carga.
La lluvia cesa, los hermanos respiran. Salamanca disfruta del Flagelado.
La lluvia cesa, los hermanos respiran. Salamanca disfruta del Flagelado.
Me ha encantado el reportaje, está fenomenal, desde luego escrito 'desde el corazón', se nota y mucho el sentimiento. Enhorabuena por el blog.
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